Así pues, los que son de la fe son bendecidos con el fiel Abraham. [La palabra para "gentiles" y "naciones" es la misma; por eso dice Pablo que la Escritura, previendo que los gentiles serían justificados por la fe, como lo fue Abraham, le predijo este evangelio de la justificación, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. Es decir, la bendición de la justificación que se te imparte a ti, el padre, se unirá a todos los hijos espirituales que están potencialmente en ti, y que más adelante nacerán, por así decirlo, de ti; incluso los gentiles. Por tanto, los que son de la fe, y no los que son hijos de Abraham según la carne (porque los gentiles nunca pueden ser tales), son benditos con Abraham.]

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Antiguo Testamento