25. Mientras Bernabé estaba ocupado en estas labores fieles en Antioquía, parece haber anhelado la cooperación de un espíritu afín. No había olvidado al perseguidor convertido, a quien amablemente había tomado de la mano cuando todos los apóstoles sospechaban de él, y presentado a la confianza de los hermanos. Un acto de bondad a menudo deja una impresión tan profunda en el corazón del benefactor como en el del receptor.

El corazón de Bernabé había seguido a Saulo cuando los hermanos lo enviaron a Tarso, y ahora que necesita un colaborador, su corazón lo dirige a dónde buscar. (25) " Entonces Bernabé partió a Tarso para buscar a Saulo; (26) y habiéndolo encontrado, lo llevó a Antioquía. " Siendo el apego mutuo, no encontró dificultad en asegurar el objeto de su misión.

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