17-29. A partir de esta mirada a los puntos principales en la historia de José, Esteban avanza al caso de Moisés, mostrando que sus hermanos lo rechazaron de la misma manera, y finalmente también fueron liberados por él. (17) " Pero cuando se acercaba el tiempo de la promesa que Dios había jurado a Abraham, el pueblo crecía y se multiplicaba en Egipto, (18) hasta que se levantó otro rey que no conocía a José.

(19) El mismo trató con astucia a nuestros parientes, y afligió a nuestros padres, de modo que echaron fuera a sus niños, para que no vivieran. (20) En ese tiempo nació Moisés, y era muy hermoso. Fue criado en casa de su padre tres meses. (21) Y cuando fue echado fuera, la hija de Faraón lo tomó, y lo crió para su propio hijo. (22) Y Moisés fue instruido en toda la ciencia de los egipcios, y fue poderoso en palabras y obras.

(23) Y cuando cumplió los cuarenta años, vino a su corazón cuidar de sus hermanos, los hijos de Israel. (24) Y viendo que uno de ellos padecía agravio, defendió y vengó al oprimido, hiriendo al egipcio. (25) Ahora pensaba que sus hermanos entenderían que Dios, por su mano, les daría la salvación; pero ellos no entendieron. (26) Al día siguiente se les apareció mientras peleaban, y los habría tranquilizado, diciendo: Varones, sois hermanos; ¿Por qué os hacéis mal el uno al otro? (27) Pero el que maltrataba a su prójimo lo rechazó, diciendo: ¿Quién te ha puesto por gobernante y juez sobre nosotros? (28)¿Quieres matarme como mataste ayer a ese egipcio? (29) Entonces Moisés huyó a esta palabra, y se hizo peregrino en la tierra de Madián, donde engendró dos hijos. "

En el rechazo de Moisés por parte de sus compatriotas, cuando buscaba librarlos de la esclavitud, según la promesa de Dios, Esteban tiene ante la mente del Sanedrín otro caso relacionado con su conclusión final. Es cierto que todavía no podían anticipar el uso que pretendía hacer de él, pero la oscuridad de su diseño despertó su curiosidad e hizo que su mortificación fuera más intensa cuando por fin se desarrolló repentinamente. Si hubieran podido anticiparlo, le habrían tapado la boca al principio.

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