Pablo pide sus oraciones y los exhorta a la constancia

En vista de la oposición de hombres rencorosos e incrédulos, Pablo pide a los tesalonicenses que oren por él para que pueda continuar su obra y que nada pueda impedir que el Evangelio sea predicado y aceptado. También se tranquiliza al considerar que aunque no puede contar a todos los hombres como sus aliados, el Señor está de su lado; y en Él se confía para el avance del Evangelio, y para la edificación de aquellos en Tesalónica que ya creen.

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Antiguo Testamento