Las parábolas y las similitudes extraídas de las cosas terrenales, con las que la gente está familiarizada, son medios sabios y eficaces para inculcar la verdad divina; y esa predicación que induzca a los oyentes a pensar y sacar conclusiones correctas por sí mismos, probablemente les hará el mayor bien.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento