El levantar las manos de Moisés significó un llamado a Dios en intercesión. El hecho de sostener la 'vara de Dios' en su mano fue, al mismo tiempo, un llamado a sus guerreros para que recordaran lo que Dios ya había hecho por ellos. La vara se asoció con muchas liberaciones maravillosas, en particular la del Mar Rojo, de modo que verla inspiraría a los guerreros coraje y esperanza. Por ambos motivos se puede entender cómo fue que la fortuna de la batalla correspondió a la firmeza con la que Moisés levantó las manos. La historia ilustra el valor de la oración, en particular la oración de intercesión y, al mismo tiempo, la necesidad de que la oración vaya acompañada de un esfuerzo de fe.Hebreos 4:14 .

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