El que tiene oídos ] Una observación frecuente de Jesús, indicando que sólo aquellos cuyo corazón está preparado pueden recibir la verdad espiritual ( Mateo 13:9 ; Lucas 8:8 ; Apocalipsis 2:7 , etc.).

16-18. Jesús reprende a 'esta generación', es decir, a los fariseos y escribas (ver Lc), que no están complacidos ni con Juan ni con Él mismo, comparándolos con niños en las calles que juegan en bodas y funerales, y se pelean por sus juegos. Como los niños, los fariseos sólo juegan, juegan a la religión con ceremonias vacías que ningún hombre serio puede tomar en serio. Como los niños, también son malhumorados e irritables, incapaces de ponerse de acuerdo sobre lo que realmente quieren de un líder religioso. No les gustó el ascetismo de Juan, que corresponde al llanto en el juego, ni la vida humana gozosa, plena, de Jesús, que corresponde a la flauta de la danza. Dado que ellos mismos no son serios, nada que sea realmente serio puede complacerlos.

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