Heriréis , etc. Si este mandamiento parece severo, hay que considerar que los moabitas eran un pueblo muy malvado, pérfidos, crueles e implacables enemigos del pueblo de Dios en todas las ocasiones, y ahora en estado de rebelión. Pero estas palabras deben ser consideradas más como una predicción de su éxito, que como una orden que les exhorta a hacer todas estas cosas; y así entendidos, implican que su victoria debería ser tan plena y completa, que deberían tener en su poder devastar el país de los moabitas a fuego y espada.

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