Entonces Nabucodonosor envió a reunir a los príncipes , etc. Sería muy difícil, y quizás imposible, a esta distancia de tiempo, determinar los títulos y oficios adecuados de los varios personajes que se mencionan aquí, y ciertamente no respondería a un final valioso para ningún lector. Puede bastar con observar que es probable que en esta ocasión sólo se convocó a aquellos que ocupaban puestos bajo el gobierno.

Sin duda, miles de personas más estarían presentes y, cuando estuvieran presentes, debían cumplir con el mandato del rey respecto a la adoración de la imagen, aunque no habían sido convocados. Y vinieron y se pararon ante la imagen. Hicieron su aparición personal, y se mostraron listos para realizar el culto que se les pedía.

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