Un viento del este trajo las langostas, y ahora un viento del oeste se las llevó. Cualquiera que sea el punto de la brújula en el que se encuentre el viento, está cumpliendo la palabra de Dios y se da la vuelta por su consejo; el viento sopla donde nos escucha , pero no donde nos escucha; lo dirige debajo de todo el cielo.

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