El tercer mandamiento se refiere a la forma de nuestro culto: donde tenemos, primero, una prohibición estricta. No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano. Suponiendo que, habiendo tomado a Jehová por Dios de ellos, harían mención de su nombre, este mandamiento da una advertencia de no mencionarlo en vano , y sigue siendo tan necesario como siempre. Tomamos el nombre de Dios en vano, primero, por hipocresía, haciendo profesión del nombre de Dios, pero sin estar a la altura de esa profesión. 2d, rompiendo el pacto. Si hacemos promesas a Dios y no cumplimos con el Señor nuestros votos, tomaremos su nombre en vano.3d, Por juramento precipitado, mencionando el nombre de Dios, o cualquiera de sus atributos, en forma de juramento, sin una ocasión justa para ello, para ningún buen propósito o para ningún bien. 4º, Por juramento falso, que algunos piensan que se trata principalmente de la letra del mandamiento. 5º, Usando el nombre de Dios a la ligera y descuidadamente. Está prohibida la profanación de la forma de devoción, así como la profanación de las formas de jurar; como también, la profanación de cualquiera de aquellas cosas por las que Dios se da a conocer. Porque el Señor no lo tendrá por inocenteLos magistrados, que castigan otros delitos, no pueden pensar que les preocupa tomar nota de ello; pero Dios, que está celoso de su honor, no se confabula. El pecador quizás se considere inocente y piense que no hay nada de malo en ello; para obviar qué sugerencia, la amenaza se expresa así, Dios no lo considerará inocente. Pero se insinúa más, que Dios mismo será el vengador de aquellos que toman su nombre en vano; y les resultará terrible caer en las manos del Dios viviente.

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