Envía por quien quieras enviar por cualquiera que no sea yo. La ira del Señor se encendió. Incluso la desconfianza en uno mismo, cuando crece hasta el extremo, cuando nos impide cumplir con el deber o nos atasca en el deber, le desagrada mucho . Yo se que el puede hablar bienMoisés sobresalió en sabiduría y conducta, Aarón en elocuencia. Tal es la sabia orden de la Providencia. Como en el cuerpo humano, cada miembro tiene su uso y función diferentes, y todos ministran al bien del conjunto; así que en el cuerpo místico de Cristo, Dios ha dispensado diferentes dones a diferentes miembros, y muy pocas veces, si es que alguna vez, da todos los logros a uno; pero para preservar una mutua dependencia y relación, distribuye unos a unos y otros a otros, Romanos 12:4 .

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