Hagan todas las cosas, especialmente todos los buenos oficios los unos a los otros, no solo sin contención ( Filipenses 2:3 ), sino incluso sin murmuraciones en su deber, o el uno con el otro; y disputas entre ellos, o altercados, que son obstáculos reales, aunque menores, del amor. Parece que el apóstol tenía en sus ojos no tanta obediencia en general, como esos casos particulares de ella, recomendaba Filipenses 2:3 . Para que seáis irreprensibles en vosotros mismos; e inofensivo para con los demás: los hijos de Dios El Dios de amor, actuando a la altura de tu alto carácter; sin reproche μωμητα, manteniendo un carácter impecable;en medio de un torcido Guileful, serpentino; y perversa generación perversa o obstinada Como la mayor parte de la humanidad siempre lo ha sido; torcido por una naturaleza corrupta, y aún más perverso por la costumbre y la práctica: entre los cuales ustedes que conocen la verdad y andan de acuerdo con ella; brillar como luces en el mundo O, como luminarias , como la palabra φωστηρες significa, siendo el nombre dado al sol y la luna por la LXX., Génesis 1:16 .

Doddridge traduce la cláusula: "Brillas como luces elevadas en el mundo oscuro que te rodea"; pensando, con Mons. Saurin, que la expresión se usa en alusión “a los edificios que llamamos faros , el más ilustre de los cuales se levantó en la isla de Pharos, donde Ptolomeo Filadelfo construyó esa célebre torre, en la que siempre se mantenía encendida una llama brillante en la noche, para que los marineros pudieran ver perfectamente su camino y no estar en peligro de sufrir un naufragio en las rocas que iban a pasar en su entrada al puerto de Alejandría ". Extendiendo a todos los hombres, tanto en palabra como en comportamiento; la palabra de vidaLa doctrina de la vida eterna que se les ha dado a conocer en el Evangelio, mediante la cual se les ha indicado que conduzcan con seguridad hacia el bendito puerto de la gloria y la inmortalidad, y mediante el cual ellos puedan recibir el mismo beneficio. Para que me regocije. Como si hubiera dicho: Esto deseo aun por mi propia cuenta, porque aumentará mucho mi regocijo en el día de Cristo, el día del juicio final; que no he corrido ni viajado de un lugar a otro en el ejercicio de mi oficio apostólico, declarando el evangelio de la gracia de Dios; en vano, ni han trabajado en vano en la obra del ministerio, sino que su gran fin ha sido respondido, al menos en parte, para la gloria de Dios, por su salvación y utilidad en el mundo.

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