Tenemos aquí el llamado por el cual Abram fue sacado de la tierra de su nacimiento a la tierra prometida. Este llamado fue diseñado tanto para probar su fe y obediencia, como para apartarlo a él y a su familia para Dios, a fin de evitar la prevalencia universal de la idolatría y reservar un remanente para Dios, entre los cuales podría estar su verdadera adoración. mantenido, sus oráculos preservados, y sus ordenanzas establecidas hasta la venida del Mesías. También parece que Dios, al enviarlo a Canaán, un país entregado a la idolatría más crasa, cruel y bárbara, incluso el sacrificio de sus propios hijos a sus ídolos, tuvo la intención de que él y los demás patriarcas descendieran de él, deberían ser testigos de Dios a estas naciones antes de su destrucción; cuál es el plan que Dios ha perseguido en general, si no siempre; rara vez, si es que alguna vez,

Con respecto a las circunstancias de este llamado, podemos recibir más información del discurso de Esteban, Hechos 7:2 , donde se nos dice, primero, que el Dios de gloria se le apareció para darle este llamado, y que en tales demostraciones de su gloria que dejó a Abram sin lugar a dudas. 2d, Que este llamado le fue dado en Mesopotamia; y que, en obediencia a este llamado, salió de la tierra de los caldeos y habitó en Charran o Harán unos cinco años; y de allí, cuando su padre murió, por una nueva orden, lo trasladó a la tierra de Canaán. Vete de tu país Ahora, por este precepto, fue probado si amaba a Dios más de lo que amaba a su tierra natal y a sus más queridos amigos:y si podía dejarlo todo voluntariamente para estar de acuerdo con Dios. Su país se había vuelto idólatra, sus parientes y la casa de su padre eran una tentación constante para él, y no podía continuar con ellos sin peligro de ser contagiado por ellos; por tanto, Dios dijo: Vete. De esta manera también fue probado si podía confiar en Dios más allá de lo que lo veía; porque tenía que dejar su propio país para ir a una tierra que Dios le mostraría; no dice, es una tierra que yo te daré ; ni le dice qué tierra era, ni qué tipo de tierra; pero debe seguir a Dios con una fe implícita, y aceptar la palabra de Dios en general, para que no pierda al dejar su país para seguir a Dios.

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