Por tanto, así dice el Señor. Y no negará lo que dice, ni todo el mundo podrá resistir su ejecución. Escúchalo, pues, y tiembla. He aquí, mi ira y mi furor se derramarán sobre este lugar como el diluvio de las aguas se derramó sobre el mundo antiguo, o el aguacero de fuego y azufre sobre Sodoma; ya que me van a provocar, que sientan los efectos de su conducta. Pronto se darán cuenta, primero, que no hay forma de escapar de este diluvio de ira, ni huyendo de él ni luchando contra él. Sobre este lugar será derramado, aunque sea un lugar santo, la casa del Señor.

Llegará al hombre ya la bestia como las plagas de Egipto; y, como algunos de ellos, destruirá los árboles del campo y el fruto de la tierra que habían diseñado y preparado para Baal, y del cual habían hecho tortas para la reina del cielo. Encontrarán, 2d, Que no hay forma de extinguirlo: arderá y no se apagará.Las oraciones y lágrimas, las formas y ceremonias de adoración y las observancias rituales de cualquier tipo, no servirán de nada para evitar la destrucción total que producirá.

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