¿Es bueno para ti? ¿ Te agrada el que opriman los que oprimen? Por tu poder absoluto e irresistible, sin tener en cuenta la justicia y la clemencia con las que usas para gobernar a la humanidad. ¿Debes despreciar la obra de tus manos? Muestra tu desprecio por tus criaturas, ya sea negándoles protección o destruyéndolas. Y brillar sobre el consejo de los impíos. Es decir, por los métodos de tu providencia parecen favorecer las prácticas de los impíos, a quienes les das prosperidad y éxito, mientras me desprecias a mí y a otros hombres buenos. Lejos de Job pensar que Dios le hizo mal. Pero no logra reconciliar sus providencias con su justicia. Y así, a menudo han sido y serán otros hombres buenos, hasta queel día lo declarará.

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