Ellos los malvados opresores; Arranca al huérfano del pecho. Ya sea por crueldad, por no perdonar a los niños pobres, o por codicia, por no permitir que la madre tenga tiempo para amamantar a su niño. Le quitan la gavilla al hambriento Aquella gavilla única que el pobre había cogido con el sudor de su frente, para saciar su hambre.

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