Habla con los sacerdotes Las siguientes leyes se referían al comportamiento y las calificaciones personales de los sacerdotes, y estaban destinadas a denotar la dignidad y preservar el honor de la función santa. No habrá quien sea contaminado por los muertosNinguno de los sacerdotes tocará el cadáver, ni asistirá a su funeral, ni comerá en la fiesta del funeral. La razón de esta ley es evidente, porque por tal contaminación fueron excluidos de conversar con hombres, a quienes, por su función, debían ser útiles en todas las ocasiones, y del manejo de las cosas santas. Y por esto Dios les enseñaría, y en ellos a todos los ministros sucesivos, que deben entregarse enteramente al servicio de Dios. Sí, a renunciar a todas las expresiones de afecto natural y a todos los empleos mundanos, en la medida en que sean impedimentos para el desempeño de sus santos servicios.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad