Para , & c. Para mostrarnos más claramente la naturaleza y el deber de la vigilancia cristiana, a la que nos exhorta en el versículo anterior, nuestro Salvador inmediatamente subjunta otra parábola, en la que nos representa los diferentes caracteres de un siervo fiel y perezoso, y la diferencia de sus Aceptación futura. Como la primera, la presente parábola está destinada a incitarnos a una celosa preparación para la venida de nuestro Señor, mediante la diligencia en el cumplimiento de nuestro deber, y mediante un empleo adecuado y una cuidadosa mejora de nuestros talentos: así como a desenmascarar aún más completamente las vanas pretensiones de los hipócritas, y demostrar que los buenos discursos y las formas exteriores, sin el poder de la piedad, no nos servirán de nada en el último día. El reino de los cielos es como un hombre , etc. Las palabrasreino de los cielos se suministran incorrectamente aquí. La frase debería ser más bien así: Porque él (es decir, el Hijo del hombre, mencionado en el versículo anterior) es como un hombre que viaja a un país lejano Aludiendo a que Cristo retiró su presencia corporal de su iglesia cuando ascendió al cielo, o para esa paciencia con la que espera el fruto de nuestras obras: quien llamó a sus propios siervos Τους ιδιους, suyos , porque fue creado por su poder, preservado por su providencia y comprado por su sangre; y les entregó sus bienes , cuyos bienes él era el único propietario.

A uno le dio cinco talentos para poder comerciar con ellos; a otros dos como no ser suficiente para gestionar más; ya otro , como aún más enfermo. Entonces Orígenes. Un talento que tiene un valor de alrededor de 187 l. 10 s. , a quien se le encomendaron cinco, recibió 937 l. 10 s. ; y el que tenía dos, 375 l.libra esterlina. ¿Y quién sabe si, considerando todas las circunstancias, hay una desproporción mayor que esta en los talentos de los que más reciben y de los que menos reciben? Por los talentos aquí debemos entender los dones o dotes conferidos para un fin espiritual, poderes del cuerpo y la mente, habilidades naturales y adquiridas, salud, fuerza, larga vida, comprensión, juicio, memoria, aprendizaje, conocimiento, elocuencia, influencia y autoridad sobre otros, riquezas, privilegios u oficios, civiles o religiosos, y de hecho todo poder y ventaja del que se pueda hacer un buen o mal uso. A cada hombre según sus diversas capacidades Εκαστω κατα την ιδιαν δυναμιν, a cada uno según su capacidad individual o respectiva, es decir, para administrar la suma, y ​​de acuerdo con la perspectiva que razonablemente podría haber de mejorarla. O, de acuerdo con la prudencia, habilidad y actividad que sabía que cada uno poseía.

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