Los mansos , es decir, los pobres o humildes, mansos y dóciles, es decir, personas creyentes y piadosas cuyos corazones la gracia de Dios ha suavizado y endulzado, subyugando su orgullo y pasión, su rebelión contra Dios y su fiereza hacia los hombres; comerá y quedará satisfecho Participará de esas bendiciones espirituales que Dios les ha provisto en su evangelio, esa gracia, paz y consuelo que todas las almas creyentes disfrutan, en un sentido del amor de Dios, en el perdón de sus pecados, y en las influencias del Espíritu de Dios. De estos y no de ninguna bendición temporal, esta cláusula debe entenderse sin duda. Alabarán al Señor los que lo buscan, los que buscan su favor, el verdadero conocimiento espiritual y la comunión con él. Tu corazón viviráTodavía habla de las mismas personas, aunque hay un cambio de la tercera a la segunda persona, como es habitual en estos libros poéticos. Para siempre Tu consuelo no será breve y pasajero, como lo son los consuelos mundanos, sino eterno.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad