Sálvame, oh Dios, oh Dios Todopoderoso, en quien solo confío mi seguridad, líbrame de estas angustias; por las aguas de la tribulación; han llegado a mi alma. Han alcanzado mis partes vitales, de modo que estoy listo para expirar, y mi alma está muy triste hasta la muerte. Me hundo en el lodo profundo hebreo, ביון מצולה, en el lodo del abismo. No estoy en aguas poco profundas, ni cerca de la orilla, sino en las partes medias y más profundas, y me estoy hundiendo en el mismo fango que está en el fondo de las aguas. Donde no hay pie No hay pie firme y seguro, pero me hundiré más y más profundamente, y sin tu rápida y todopoderosa ayuda, seré abrumado y pereceré.

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