Él te cubrirá con sus plumas, te protegerá con la mayor ternura y cariño, como la gallina cubre y defiende a sus pollos cuando están en peligro. Y debajo de sus alas confiarás en las alas de su poder y providencia que eclipsa; su verdad por la que se ve obligado a cumplir todas sus gentiles promesas, y entre las demás, la de protección en los peligros; será tu escudo y tu adal, tu defensa fuerte y segura.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad