cumplir

Permanecer en Cristo es, por un lado, no tener ningún pecado conocido sin juzgar ni confesar, ningún interés en el que no sea llevado, ninguna vida que no pueda compartir. Por otro lado, el que permanece le lleva todas las cargas y extrae de él toda la sabiduría, la vida y la fuerza. No es la conciencia incesante de estas cosas y de Él, sino que nada está permitido en la vida lo que se separa de Él.

Consulte "Compañerismo" (1 Juan 1:3).

Ver "Comunión" (1 Corintios 10:16).

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