Y mazorcas llenas de maíz en su cáscara; y también maíz nuevo en su alforja o alforja. Houbigant.

REFLEXIONES.— El feliz empleo de Eliseo fue en las escuelas proféticas, para instruir y animar con sus consejos y experimentar a aquellos que podrían sucederle en la nueva generación. Así lo encontramos empleado en Gilgal; y por sus milagros aliviando sus cuerpos mientras alimentaba sus almas.

1. Ordena a su siervo que proporcione comida a sus discípulos, según sus instrucciones. Habían aprendido la templanza en su escuela. El sirviente torpe, empleado para recolectar hierbas en los campos, encontró una enredadera silvestre y desmenuzó una cantidad de calabazas en el potaje. El gusto descubrió rápidamente la calidad nociva de la provisión y, sospechando veneno, clamaron a Eliseo. Pide un puñado de harina y lo echa en la olla; cuyo efecto milagroso curó este caldo amargo, como la sal de las aguas de Jericó.

Nota; (1.) Quienes predican la mortificación a otros, deben mostrarse ejemplos de la abnegación que recomiendan. (2.) Los manjares de los lujosos y el cuenco de los intemperantes son más peligrosos que el lío del profeta; uno sólo amenaza con la muerte temporal, el otro trae destrucción eterna.

2. Eliseo, que antes había evitado que le doliera la comida venenosa, ahora hace unos pocos panes suficientes para una comida completa. Cuando Israel fue separado del templo, los pocos fieles hicieron de los profetas receptores de Dios y emplearon sus diezmos para el sustento de estas escuelas de piedad. Un buen hombre de Baal-salisa envió sus primeros frutos, de algunas espigas de cebada, y veinte panes, a Eliseo; Ciertamente pobre comida, pero aceptable para los hijos de los profetas.

Él manda que se presenten al pueblo. Su criado se opone a la posibilidad de alimentar a cien hombres con tan escasa provisión; pero Eliseo le pide que obedezca, y Dios hará que, como lo probó el evento, sea suficiente y de sobra. Nota; (1.) Un buen hombre no comerá su bocado solo, sino que partirá su pan al hambriento. (2.) Cuando Dios da su bendición, un poco llegará lejos.

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