No es bueno, etc. Aunque el hombre poseía toda la dicha del Paraíso, todavía faltaba una cosa para su felicidad. Él estaba solo; ni en medio de las diversas órdenes de criaturas pudo encontrar a nadie parecido a él. Los ángeles eran espíritus racionales, pero incorpóreos; bestias corporales, pero irracionales. Dios lo vio y se compadeció de él. Con el cariño de un Padre bondadoso, consultó sus necesidades espontáneamente y resuelve suplirle una ayuda-encuentro de su propia especie. En hebreo es, כנגדו עזר ezer kenegdo, una ayuda o ayuda, como su co-pariente o corresponsal con él.

Aprenda aquí, 1. La soledad no es adecuada para el hombre. En su estado de inocencia, la sociedad era necesaria. 2. El celibato nunca fue una ordenanza de Dios: el que hizo al hombre, sabía lo que era mejor para él. 3. En la elección de una esposa, una ayuda idónea debe ser buscada: un compañero, un amigo, cuya presencia en el hogar puede ser para nosotros más que todo el mundo al lado. La razón por la que tantos se sienten desdichados en el estado matrimonial es que se han casado con la cara o la porción en lugar de la mujer.

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