Una temporada— Eran días, ימים, iamim, el hebreo lo tiene; es decir, dicen algunos, un año entero. Se piensa, por la generalidad de los comentaristas, que el capitán de la guardia aquí mencionado era Potifar: no es un punto de gran importancia, pero más bien debería concebir que era una persona diferente. Houbigant niega que iamim, individualmente, alguna vez denote un año. Vea sus prolegómenos.

REFLEXIONES.— El favor de los príncipes es una posesión incierta. Estos dos oficiales principales del faraón experimentan un triste revés de la fortuna, de un palacio a una prisión. Ellos poco pensaron por el bien de quién fueron llevados allí: fue por José, y bajo su custodia fueron confiados. Los eslabones de la cadena de la providencia están extrañamente conectados, pero en sabiduría todos.

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