Y el capitán de la guardia encargó a José con ellos, y él les sirvió: y estuvieron un tiempo en la cárcel.

El capitán de la guardia les encargó a José, no el guardián, aunque debía estar dispuesto favorablemente, sino el propio Potifar, quien, al parecer, ya estaba satisfecho de la perfecta inocencia del joven hebreo, aunque, probablemente, para evitar la exposición de su familia, consideró prudente detenerlo en confinamiento  (ver Salmo 37:5 ).

[La Septuaginta, sin embargo, parece haber leído aquí un texto hebreo diferente; porque, en lugar de "el capitán de la guardia", traducen ho archidesmootees; Vulgata, custos carceris, el guardián de la prisión.]

Continuaron una temporada en la cárcel,  literalmente, días, cuánto tiempo, no se sabe; pero como fueron llamados a rendir cuentas en el cumpleaños del rey, se supuso que su ofensa había sido cometida en el aniversario anterior (Calvino).

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