Oíd la palabra del Señor, etc.— La singular maldad de los habitantes de Sodoma y Gomorra fue tan enorme, que finalmente se utilizó como expresión proverbial, para transmitir la idea de la maldad más negra e incorregible. Las palabras anteriores, que muestran que la gente de Sodoma y Gomorra no podía ser dirigida ahora, porque no quedaba ninguna, muestran igualmente que es la nación judía la que recibe estos nombres. Este versículo alude al cántico de Moisés, Deuteronomio 32:32 y quizás el profeta usa estas alusiones para mostrar que los tiempos predichos en ese cántico por el legislador judío ya habían llegado.

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