Sube, oh Elam; ¡Asediar, oh Media! - El profeta, en un éxtasis, tenía varias imágenes que se sucedían unas a otras ante su vista. Acababa de ver a los babilonios enfurecerse contra Asia y Judea. En este momento, al eliminarse esta escena, contempla la ciudad de Babilonia misma floreciendo en fuerza y ​​gloria; luego observa el movimiento de un ejército enemigo hacia esta ciudad, que entiende que está formada por medos y persas, levantados por la divina providencia para sitiar Babilonia y castigarla por su orgullo y maldad; y oye al mismo tiempo una voz divina que ordena a este pueblo acercarse y sitiar Babilonia, con una predicción de éxito indudable, que envuelve en una breve frase consoladora; Todo su suspiro he hecho cesar:es decir, "Dios ha hecho cesar y no ser más todo ese gemido, todos esos gemidos y calamidades que Babilonia había traído sobre otras naciones, y también sobre el pueblo de Dios, habiendo determinado la destrucción de la misma Babilonia". Elam era un nombre antiguo para Persia, porque el nombre de Persia no parece haber sido conocido en la época de Isaías.

Los persas parecen haber tomado su nombre de convertirse en jinetes en la época de Ciro. El país se llama Paras, y los habitantes Parasi, que significa tanto persas como jinetes. En consecuencia, Babilonia fue sitiada por la fuerza unida de los medos y los persas bajo el mando de Ciro el persa, sobrino y yerno del rey de los medos. Si por Elam entendemos estrictamente la provincia así llamada, no es menos cierto que ésta también, aunque sujeta a Babilonia, se levantó contra ella debido a la generosa conducta de Ciro con Pantea. Ver Bp. Newton y Vitringa.

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