Jesús sabiendo todas las cosas que vendrían, etc.— Que vendrían. Nuestro Señor no sólo sabía en general que debía sufrir la muerte, sino que, por supuesto, como Dios-hombre, conocía todas las circunstancias particulares de ignominia y horror que debían acompañar a sus sufrimientos; que, en consecuencia, predijo en gran medida; (Ver Mateo 20:18 y los lugares paralelos;) aunque muchas de estas circunstancias fueron tan contingentes como se puede imaginar.

Es imposible entrar correctamente en la conducta heroica de nuestro Señor Jesús, sin llevar esta circunstancia con nosotros. Los críticos están extasiados ante la valentía de Aquiles, al ir a la guerra de Troya, cuando supo, según Homero, que debía caer allí. Pero debe tener un modo de pensar muy bajo, quien no ve infinitamente más fortaleza en la conducta de nuestro Señor en esta gran ocasión, cuando la circunstancia presente, tan juiciosamente, aunque tan modestamente sugerida por San Juan, es debidamente atendida.

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