Efraín será desolado en el día de la reprensión; Dios tiene su día de duras reprensiones o reprensiones por todo pecador impenitente; en el cual se usarán argumentos suficientes para hacerlo completamente inexcusable, si los rechaza: para que Efraín no tenga nada que decir, por qué no debe ser desolado; sí, tan desolado, como para asombrar a los espectadores, como lo indica la palabra hebrea שׁמה shammah : el día que ahora viene, no es un día de corrección, sino de ejecución.

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