Además, que el alma sea, etc.— El caldeo da esto: El que no conoce su alma, no le es bueno; el que se apresura con los pies al mal es un pecador. Salomón en este versículo, dice el obispo Patrick, observa dos grandes fuentes de todos nuestros abortos espontáneos; falta de comprensión y falta de deliberación. Dar demasiada prisa en un negocio es la forma de no tener éxito; y correr ciegamente sobre cualquier cosa no es menos perjudicial para nosotros en nuestras empresas.

Tanto el que hace cosas sin conocimiento, como el que persigue lo que entiende sin deliberación, comete muchos errores y comete muchos pecados: de los cuales el sabio muestra en el siguiente versículo que no debe culpar a nadie más que a sí mismo; y nunca reflexione sobre Dios, como si fuera negligente con ellos o duro con ellos; que los hombres tienden a pensar cuando se han deshecho tontamente.

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