Con toda diligencia guarda tu corazón; sobre todo guarda, guarda tu corazón. Schultens. La vida y la muerte del alma proceden del corazón: un corazón recto, claro, iluminado, vigilante da vida; un corazón corrompido, disipado, sin conocimiento, sin sabiduría, trae la muerte: del corazón procede todo mal. Ver Mateo 11:18 . Guárdalo por tanto con mucho cuidado; con toda clase de diligencia,y sobre todas las demás preocupaciones: guárdala de los malos pensamientos y de los malos deseos; porque si tienes malos deseos, te es imposible abstenerte de las malas acciones. Su corazón, corrupto como está, causará su destrucción, si no emplea todo su cuidado, en dependencia de la bendición de Dios, para guardarlo bien; observar sus movimientos, regular sus inclinaciones, reprimir sus salidas.

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