Judá, tú eres aquel a quien tus hermanos alabarán. - Judá había recibido su nombre, Alabanza, porque en su nacimiento Lea había alabado a Jehová ( Génesis 29:35 ). Es ahora tener otra justificación en la noble historia de su raza, que, ocupando el primer lugar por motivo de la descalificación de Rubén, Simeón y Levi, finalmente estaba destinada a ganar la libertad y el imperio de Israel.

Hemos visto que "la excelencia del poder" debería haber pertenecido a Rubén; ahora le toca a Judá, se logrará mediante hazañas que merecerán la alabanza de todas las tribus, y se ejercerá no solo sobre los descendientes de Lea, sino sobre todos los hijos de Jacob.

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