Hay un recuerdo. - Mejor, año tras año se hace un recuerdo de los pecados. En cada una de las tres oraciones del sumo sacerdote (ver Hebreos 5:3 ) por él y su casa, por el sacerdocio, por el pueblo, hizo un reconocimiento especial del pecado. "He pecado, yo y mi casa y los hijos de Aarón; tu pueblo ha obrado perversamente".

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad