No voy a preguntar ... - El rey habla como con los mismos acentos de la fe. No pondrá a Jehová a prueba de ese tipo. No, tal vez, sin una mueca, cita casi la fórmula misma de la Ley: “No tentarás al Señor tu Dios” ( Éxodo 17:2 ; Deuteronomio 6:16 ).

¿Se iba a olvidar el profeta de su propia enseñanza y se convertiría en un tentador de ese pecado? Lo que subyacía a esta demostración de humilde confianza era simplemente voluntad propia y absoluta infidelidad. Él ya había tomado una decisión sobre la alianza asiria, contra la cual sabía que Isaías seguramente protestaría. El hecho de que las palabras que siguen se pronuncien a toda la casa de David, puede, quizás, implicar que los miembros mayores de la familia real estaban animando al rey en sus proyectos asirios y, quizás, habían sugerido su respuesta hipócrita.

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