(9) Es como él. - La lectura más probable es No; pero es como él. No es que estos locutores estén de acuerdo con algunas vacilaciones con quienes afirman la identidad. Le oponen su propia opinión, que se trata sólo de un caso de semejanza. Él mismo deja la cuestión en reposo al declarar que es la misma persona.

El verso, y de hecho toda la narración, es uno de los muchos ejemplos sorprendentes de la forma natural que adopta la narración de alguien que conoce personalmente todos los hechos. Podemos suponer que San Juan registró esto de los labios del hombre mismo. Todavía podemos ver la imagen completa; - el hombre que regresa, observado por uno o dos vecinos, que difunden la historia; la excitación de su curiosidad; la cuestión de si él es realmente el mismo; algunos sorprendidos por los puntos de identidad en los rasgos, y declarando que lo es; otros sorprendidos por los rasgos de los ojos abiertos que iluminan todo el rostro y declaran que no lo es; la simple declaración del hombre mismo, que es inmediatamente aceptada como decisiva, todo esto pasa ante nosotros tal como ocurrió.

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