A sus pies. - Literalmente, entre sus pies, como si la intrépida mujer hubiera pasado a zancadas sobre él mientras yacía en el sueño muerto del cansancio.

Hizo una reverencia. - La palabra significa que de repente se encogió de rodillas en una contorsión de agonía.

Se cayó. - Rodando, quizás, del diván en el que descansaba.

Se acostó. Inmóvil en la muerte, después de ese movimiento convulsivo.

Muerto. - Más bien, masacrado o asesinado. Con esta terrible palabra termina la escena, como con un golpe.

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