No matarlo a él ya sus crías ambos en un día. - Según los antiguos cánones, esta prohibición de masacrar la presa y su cría el mismo día no solo fue diseñada para recordar a los israelitas las relaciones sagradas que existen entre padres e hijos, sino especialmente para mantener los sentimientos de humanidad. De ahí que la antigua versión caldea comience este mandato con las palabras: "Pueblo mío, los hijos de Israel, como nuestro Padre es misericordioso en los cielos, sed también vosotros misericordiosos en la tierra".

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