Esto lo tuve, porque ... - Literalmente, esto fue para mí, etc., es decir, este reconfortante recuerdo de las misericordias de Dios, de su pacto de gracia, fue para él, sucedió o vino a él, como consecuencia de su habitual obediencia. La virtud es, en efecto, su recompensa más propia, en momentos de reflexión tranquila, como la noche, cuando a los culpables les llega el remordimiento y la aprensión, pero al buen hombre "pensamientos tranquilos, regulares como el aliento de un niño".

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