Para mí. - Mejor, detrás de mí. Una protección de los emisarios de Absalom, ahora en su camino.

Mi gloria, y el que levanta mi cabeza. -

“Comp. -
“O et praesidium et dulce decus meum”.

HORACE, Oda I., 1: 2.

El significado de esta sublime confianza surge cuando leemos en 2 Samuel 15:30 cómo el monarca humillado pasó descalzo por el Monte de los Olivos, con la cabeza inclinada y envuelta en su manto; no queda gloria ni dignidad; mudo y humillado bajo los insultos y maldiciones de Shimei.

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