Verso 2 Corintios 10:4 . Las armas de nuestra guerra... El apóstol usa a menudo la metáfora de una guerra para representar la vida y las pruebas de un ministro cristiano. Ver Efesios 6:10 ; 1 Timoteo 1:18 ; 2 Timoteo 2:3 .

No son carnales... Aquí se refiere a los medios utilizados por el falso apóstol para asegurar su partido; calumniaba a San Pablo, falseaba la verdad, predicaba doctrinas falsas y licenciosas, y las apoyaba con razonamientos sofísticos.

Pero poderosos por Dios... Nuestras doctrinas son verdaderas y puras, proceden de Dios y conducen a él, y él las acompaña con su poderoso poder hasta el corazón de los que las escuchan; y las fortalezas -los razonamientos aparentemente sólidos y convincentes de los filósofos- las derribamos por medio de estas doctrinas; y así las fortificaciones del paganismo son destruidas, y la causa de Cristo triunfa dondequiera que lleguemos; y ponemos en fuga a los ejércitos de los extranjeros.

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