Versículo 14. Pero continúa tú... Ningún hombre, por muy bien instruido que esté en las cosas de Dios, o fundado en la gracia divina, está fuera del alcance de la tentación, la apostasía y la ruina final; de ahí la necesidad de velar en oración, depender de Dios, continuar en la fe y perseverar hasta el fin.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad