Verso 16. ¿Por qué has de destruirte a ti mismo? תשומם tishshomen , No te hagas demasiado sabio, תתחכם tithchaccam, no pretendas abundancia de sabiduría. ¿Por qué has de ser tan único? En otras palabras, y en lenguaje moderno, "No hay necesidad de toda esta vigilancia, ayuno, oración, abnegación, llevas las cosas al extremo. ¿Por qué queréis tener fama de singulares y precisos?". A esto responde el hombre de Dios:

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