Verso 37. Esa palabra - la conocéis... Este relato de Jesús de Nazaret no podéis desconocerlo, porque ha sido proclamado por toda Judea y Galilea, desde que Juan comenzó a predicar. Habéis oído cómo fue ungido con el Espíritu Santo, y de los milagros que hizo; cómo anduvo haciendo el bien, y sanando a toda clase de endemoniados y, por estos actos poderosos y benéficos, dando la más plena prueba de que Dios estaba con él. Este fue el exordio del discurso de Pedro; y así comienza, a partir de lo que sabían, a enseñarles lo que no sabían.

San Pedro no insinúa que Cristo realizara ningún milagro antes de ser bautizado por Juan. Comenzando en Galilea. Repasemos el modo de manifestación de Cristo.

1. Después de haber sido bautizado por Juan, se fue al desierto, y permaneció allí cuarenta días.

2. Volvió entonces donde el Bautista, que ejercía su ministerio en aquel momento en Betania o Betábara; y allí hizo algunos discípulos, a saber, Andrés, Bartolomé, Pedro y Felipe.

3. De allí fue a las bodas de Caná, en Galilea, donde realizó su primer milagro.

4. Después se dirigió a Cafarnaúm, en la misma región, junto al mar de Galilea, donde realizó muchos otros. Esta fue la manera en que Cristo se manifestó; y estos son los hechos de los que Pedro supone que tenían un perfecto conocimiento, porque hacía mucho tiempo que eran notorios en toda la tierra.

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