Verso Juan 5:6. ¿Quieres ser curado? Cristo, al hacer esta pregunta, quiso excitar en esta persona la fe, la esperanza y un mayor deseo de ser sanado. Quería que reflexionara sobre su miserable estado, para que estuviera mejor preparado para recibir la curación y para valorarla cuando llegara. Este tipo de discursos son siempre apropiados por parte de los predicadores del Evangelio, para que los corazones, tanto de los pecadores endurecidos como de los abatidos, sean estimulados a desear y esperar la salvación. ¿Deseas ser sanado? ¿Sabes que estás bajo el poder de una enfermedad muy inveterada y peligrosa? Si es así, hay un remedio: recurre inmediatamente al médico. Preguntas de este tipo se hacen frecuentemente en el secreto de nuestras almas, por las inspiraciones del Espíritu de Dios. Dichosos los que les prestan atención y dan respuestas correctas.

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