Verso Mateo 26:5No en el día de la fiesta, para que no se produzca un alboroto... 
 Era habitual que los judíos castigaran a los criminales en las fiestas públicas; pero en este caso temían una insurrección, ya que nuestro Señor se había hecho muy popular. La providencia de Dios lo dispuso así, por la razón expuesta en la nota anterior.

Quien observa una fiesta por motivos puramente humanos, la viola en su corazón y es un hipócrita ante Dios. Es probable que temieran a los galileos, por ser paisanos de nuestro Señor, más que a los habitantes de Jerusalén.

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