Proverbios 14:14

Versículo Proverbios 14:14 . El reincidente de corazón se llenará de sus propios caminos.

1. ¿Quién es el reincidente ? סוג sug.

1) El hombre que una vez anduvo por los caminos de la religión, pero se ha apartado de ellos.

2) El hombre que una vez luchó varonilmente contra el mundo, el diablo y la carne; pero se ha retirado de la batalla, o se ha unido al enemigo.

3) El hombre que una vez perteneció a la congregación de los santos, pero ahora está apartado de ellos, y está sentado en la sinagoga de Satanás.

2. ¿Pero quién es el reincidente en CORAZÓN?

1) No el que fue sorprendido y vencido por el poder de la tentación y la debilidad de su propio corazón.

2) Mas el que bebe la iniquidad con avaricia.

3) Quien da paso alegre a la inclinación de su propia naturaleza, y ahora se deleita en cumplir los deseos de la carne y de la mente.

4) Que ama el pecado como antes amaba la piedad.

3. ¿Cuáles son sus propios caminos ? Locura, pecado, decepción y muerte; con el temor de la ira de Dios, y las punzadas agudas de una conciencia culpable.

4. ¿Qué implica estar lleno de sus propios caminos ? Tener el alma saturada de necedad, pecado y decepción. Terminando finalmente aquí abajo en la muerte, y luego comenzando una existencia eterna donde el fuego no se apaga , y bajo la influencia de ese gusano que nunca muere . ¡Ay, ay! ¿Quién puede permanecer cuando Dios hace esto?

Y el hombre bueno se saciará de sí mismo. 

1. ¿Quién es el hombre bueno? (איש טוב ish tob .)

1) El hombre cuyo corazón está bien con Dios, cuya lengua corresponde a su corazón y cuyas acciones corresponden a ambos.

2) El hombre que es todo lo que no son el pecador y el reincidente .

2. Estará satisfecho de sí mismo : tendrá el testimonio de su propia conciencia, que con sencillez y sinceridad piadosa, no con sabiduría carnal, sino por la gracia de Dios, tiene su conversación entre los hombres.

3. Tendrá el Espíritu de Dios para testificar con su espíritu que es un hijo de Dios. Tiene el testimonio en sí mismo de que ha nacido de lo alto. El Espíritu de Dios en su conciencia y el testimonio de Dios en su Biblia le muestran que pertenece a la familia celestial. No es de credos o confesiones de fe de donde deriva su satisfacción: la obtiene del cielo y está sellada en su corazón.