Versículo Salmo 129:8 . Tampoco dicen los que pasan. Aquí se hace referencia a los saludos que daban y devolvían los segadores en el tiempo de la siega . Encontramos que era costumbre, cuando el amo venía a ellos al campo, decir a los segadores, ¡ El Señor esté con ustedes ! y que respondan, ¡ El Señor te bendiga ! Rut 2:4 .

Que su tierra quede desolada, para que nunca más aparezca en ella mies. Ningún intercambio de bendiciones entre dueños y segadores. Esto ha sucedido literalmente: Babilonia está completamente destruida; ninguna cosecha crece cerca del lugar donde estuvo.

 

ANÁLISIS DEL SALMO CIENTO VEINTINUEVE

La intención del profeta al componer este Salmo es consolar a la Iglesia en aflicción, y estimularla a glorificar a Dios por su providencia sobre ella, siempre para su bien, y llevando a sus enemigos a confusión y ruina repentina.

Se divide en tres partes: -

I. La infatigable malicia de los enemigos de la Iglesia, Salmo 129:1 ; Salmo 129:3 .

II. Que su malicia es vana. Dios los salva, Salmo 129:2 ; Salmo 129:4 .

III. Dios pone en boca de su pueblo lo que puede decir a sus enemigos, incluso cuando su malicia es máxima.

 

I. "Muchas veces me han angustiado", c. En el que observar, -

1. Que las aflicciones asistan a los que vivirán justamente en Cristo Jesús.

2. Estas aflicciones son muchas: "Muchas veces".

3. Que comiencen por la Iglesia: "Desde mi juventud". Profetas, mártires, etc.

4. Esta aflicción fue una aflicción pesada: "Los aradores araron sobre mi espalda"... Me trataron sin piedad, como hace un labrador con su tierra.

II. Pero toda su malicia es en vano.

1. "Sin embargo, no han prevalecido contra mí". Extinguir la Iglesia.

2. La razón es: "El Señor es justo". Y por eso protege a todos los que están bajo su tutela, y castiga a sus adversarios.

3. "Jehová es justo". Cortar en pedazos las cuerdas y cadenas con las que hacían sus surcos: "Él ha salvado a Israel".

III. En los siguientes versículos, hasta el final, el profeta, a modo de predicción, declara la venganza que Dios traería sobre sus enemigos que tiene tres grados: -

1. "Que todos se confundan". Fracasen sus esperanzas contra nosotros.

2. "Que sean como la hierba"... Que perezcan rápidamente. La hierba en los tejados no sirve para nada: "Que se seca antes de crecer". Nunca se corta ni se rastrilla.

3. "Ni los que pasan dicen: La bendición del Señor"... Ningún hombre dice tanto como, ¡Dios lo acelere! como suele decirse a los trabajadores en la cosecha: pero aun esto los enemigos de la Iglesia, y de la obra de Dios, no dicen, porque no lo desean.

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