Pero después de esa fe, ... es decir, ya que Cristo, el objeto de la fe, se encuentra en la carne, y ha cumplido la ley, y los redimió que estaban bajo ella desde su esclavitud, maldición y condena:

Ya no estamos bajo un maestro de escuela; bajo la ley como tal; como ya no bajo él como guardia militar, ni en ella como una prisión, por lo que no está bajo él como un maestro de escuela; no necesitar sus instrucciones, o su disciplina; Dado que Cristo viene como un profeta para enseñar e instruir, como sacerdote para expiar el pecado, y hacer intercesión a los transgresores, y como rey para gobernar y gobernar; En cuyas manos, y no en manos de Moisés, la ley ahora es, como regla de caminata y conversación.

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